Crème brûlée
Se dice que el famoso Crème Brûlée (que significa “crema quemada”. en francés) tuvo sus inicios en el siglo XVII, en Francia, cuando el Príncipe Felipe I de Orleans le pidió a su chef, François Massalot, de que la natilla de su postre favorito se enfriaba muy rápido.
Para solucionar el problema, al chef se le ocurrió colocar una plancha caliente sobre la capa de azúcar de la crema. El azúcar se caramelizó, pero la crema no se calentó. Sin embargo, el contraste entre el calor y el frío, la textura crujiente del azúcar y la cremosa de la natilla le gustó tanto al príncipe, que popularizó la receta en su corte.
Esta semana, ¡te enseñaremos cómo prepararla!
Ingredientes:
2 y 1/2 tazas de crema de leche
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
6 cucharadas de Azúcar Blanca SAN CARLOS
6 yemas de huevo
2 cucharadas de Azúcar Morena SAN CARLOS
Preparación:
- Precalienta el horno a 150°C
- Mezcla y bate las yemas de huevo con el azúcar y la vainilla hasta que quede cremosa y espesa.
- Vierte la crema de leche en una olla y calienta a fuego suave hasta que hierva. Cuando rompa hervor, quítala inmediatamente del fuego, junta con la mezcla de las yemas de huevo y bate hasta que queden combinadas.
- Cocina la mezcla a baño maría hasta que poco a poco comience a adherirse a la cuchara; serán aproximadamente uno 3 a 5 minutos.
- Remueve la mezcla del fuego y viértela dentro de potes pequeños para porciones individuales.
- Cocina en el horno precalentado por 30 minutos. Luego deja que se enfríe y lleva la crema a la nevera por una hora.
- Vuelve a precalentar el horno. Mezcla el restante del azúcar con el azúcar morena y espolvorea sobre la crema. Lleva al horno por aproximadamente 2 minutos, hasta que el azúcar se queme. Otra opción es usar un pequeño soplete para quemar el azúcar.
- Retira la crema del horno y vuelve a refrigerar, esta vez hasta que el azúcar endurezca.