Malvaviscos Caseros
Son pocas las personas que saben que los famosos malvaviscos (también conocidos como marshmallows, nubes, esponjitas…) fueron inventados para curar los dolores de garganta en el siglo XIX.
Los médicos de aquel entonces extraían el jugo de las raíces de las plantas de malvavisco (planta cultivada en Europa desde la antigüedad por sus propiedades medicinales) y las cocinaban con huevos y azúcar; luego amasaban la mezcla hasta obtener una merengue que se endurecía con el tiempo.
¿El resultado? Un dulce medicinal que servía para aliviar los dolores de garganta de los niños. La combinación resultó tan sabrosa, ¡que la gente los compraba como golosinas!
Actualmente, esta deliciosa golosina es también usada para acompañar otros platos, como el tradicional chocolate caliente y como parte de mezclas de helado. Esta semana, te enseñaremos cómo prepararla desde la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
500 grs. de Azúcar Blanca SAN CARLOS
Un poco de Azúcar Impalpable SAN CARLOS
250 ml de agua
15 g gelatina sin sabor
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Preparación:
- Coloca en una olla el azúcar y cubre ésta hasta la mitad con agua a temperatura ambiente.
- Lleva a fuego alto hasta que obtengas almíbar a “punto de hilo” fuerte (al tomar entre los dedos ( pulgar e índice ) un poco del almíbar, al querer separarlo se forma un hilo que no se rompe).
- Mientras haces el almíbar, en un bol bate la gelatina con la vainilla, la sal y el resto del agua.
- Cuando el almíbar esté listo, viértelo sin dejar de batir, hasta que la preparación esté blanca.
- Espolvorea una fuente con azúcar impalpable y pon la preparación en ésta.
- Deja que se enfríe a temperatura ambiente y corta en cubos o cuadros.
- Para dar color a los malvaviscos durante el batido, añade gotas de colorante para repostería.
¡Listo!